Durante estos casi 12 meses de existencia de nuestro proyecto hemos podido comprobar y exponer un problema de una repercusión enorme: muchos medios de comunicación dan promoción a pseudociencias y supersticiones, y no parecen dispuestos a dejar de hacerlo.

Y no nos referimos (aunque si) a un absurdo como son los horóscopos. Conocido es cómo se realizan estas supuestas predicciones, basadas (y no basadas) en el engaño que es la «astrología»: afirmaciones generales con las que es fácil sentirse identificado. Si aún no lo tienen claro, les recomendamos este episodio de la serie «Escépticos».
Todo por la audiencia… y más
Alimentar a cierto tipo de público es solo parte del porqué. La comparativa directa y sencilla es el programa de TeleCinco «Sálvame»: es vano, no hace precisamente énfasis en el rigor de la información (cualquier chascarrillo es noticia) y sus contenidos no son apropiados para su franja horaria. Incluso se permite tener una sección de «salud» que realmente es publicitaria.








De la biorresonancia
Por su parte pocas (ninguna) veces vemos intentar definir la acupuntura sin añadir la publicitaria falacia «ad antiquitanem» (y «
Nadie racional puede desear limitar la libertad de expresión de este señor. Como perfectamente planteó Carl Sagan, todas las ideas merecen ser escuchadas. Otra cosa bien diferente es dar recorrido a aquellas demostradas infundadas después de valorarlas críticamente. Y 




