
Fernando Frías (que además fue de quién partió esta iniciativa), autor de «La lista de la vergüenza» y yo (que recogí el guante) llevamos un tiempo preparando esta convocatoria para realizar lo que coloquialmente llamamos un «suicidio homeopático».
La reivindicación es clara: nos oponemos a la consideración y regulación como medicamento de los productos homeopáticos por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y su AEMPS ya que dichos productos carecen de eficacia comprobada. La salud pública no es un juego.
Para ello, algunos entornos ya habeis tenido constancia, otros la habeis recibido de forma individual, y ahora sumamos el apoyo de varias organizaciones (a las que esperamos se incorporen más) que nos van a ayudar a tener mayor poder de convocatoria:
#Nosinevidencia, Círculo Escéptico, ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, Asociación de Divulgación Científica de la Región de Murcia, Naukas.com, Hablando de Ciencia.


“Por un puñado de votos” podría ser el nombre de una película. Pero en realidad fue la motivación que llevó a los políticos que en aquel momento dictaban los designios de su país a promulgar el “Acta de protección de las creencias”. En apariencia inofensiva, una vez que los grupos que ya llevaban tiempo aprovechando los vacíos en la legislación para sacar pingües beneficios con sus prácticas leyeron la letra pequeña se desató una “tormenta perfecta”.
Como muchos de nuestros lectores recordarán, el pasado 16 de mayo La 2 de RTVE emitió el 




