El señor Alfredo Aguilera, reelegido en 2015 por las urnas como alcalde de Malpartida se ha erigido en desafortunado protagonista durante las últimas horas por su actitud antidemocrática y su particular concepto de «libertad de expresión». El alcalde de Malpartida (Cáceres) ha bloqueado en Twitter de forma sistemática a todas las personas que han intentado advertirle de que ceder un espacio municipal a los disparates del sr. Josep Pàmies va contra los ciudadanos de esta localidad extremeña. La situación no puede ser más anormal.
Por un lado, es importante recordar que su elección como alcalde fue muy justa: tan solo 75 votos de diferencia con el siguiente partido (1362 contra 1287), por lo que debería entender lo que es el respeto a opiniones contrarias. En cuanto a su cargo en la Diputación provincial de Cáceres (donde es portavoz de su grupo político, con mayoría) fue elegido para ello por su partido.
Como se puede comprobar por alguno de sus tweets, este señor apela a ciertas cosas que luego no practica cuando se analizan los hechos:
La libertad de expresión es el derecho a decir incluso aquello que otros no quieren oír. Que la tolerancia guíe el sentido común!
— Alfredo Aguilera (@AlfredoMalpar) enero 14, 2016
Es bueno informarse. Por lo de evitar engaños!! Carmena se atribuye la reducción de deuda que logró Ana Botella https://t.co/BsUei5nObS
— Alfredo Aguilera (@AlfredoMalpar) enero 9, 2016