El derrumbe de la pseudociencia homeopática en España sigue y afecta también a los colegios oficiales, pese a que algunos de ellos se mantienen en su apoyo a esta práctica carente de apoyo en evidencias.
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Si el pasado 1 de marzo la Universitat de Barcelona (UB) confirmaba la cancelación de su «máster» en «homeopatía», horas después era el Colegio de Médicos de Barcelona el que confirmaba (el 03/03/2016) la cancelación de todos sus cursos sobre «homeopatía». Su presidente ya había anunciado la supresión del «introductorio a la homeopatía«:
@rbrugada @univgirona El @COMBarcelona fa poques setmanes va decidir no reeditar el curs introductori a l’homeopatia
— Jaume Padrós (@jaumepadros) 2 de marzo de 2016
Los motivos esgrimidos por el sr. Jaume Padròs (presidente del Col·legi Oficial de Metges de Barcelona) son incoherentes con el mantenimiento (y sus porqués) de la sección de esta pseudociencia en dicho colegio. Pseudociencia que además se ha dedicado a dejar claro (por si no lo estaba ya) que apoya.
Para Padròs dicha cancelación es mera coincidencia con la del «máster» de la UB, y afirma que es fruto de un mayor rigor en el Consejo catalán de formación continua en profesiones sanitarias, e incluso que según este mayor rigor dicho Consell no permite ofrecer cursos de prácticas sin aval científico.
Una mirada a las últimas notas del Consell demuestra que no existe tal incremento de rigor y que incluso es muy condescendiente con los cursos de «acupuntura». Quizás sea más interesante recordar que la «homeopatía» no está reconocida en España como profesión sanitaria ni como especialidad médica (de ahí que para ejercerla baste con el alta en el epígrafe «naturópatas» del I.A.E.). Si que tiene visos de mayor certeza el que cada vez tenían menor demanda (tal como sucedía con el «máster» de la UB).
Incongruencia del COMB
Después afirma Padròs sobre la continuidad de la sección en el COMB que «es la forma de garantizar que quien practique homeopatía sea, al menos, un médico». «Un médico tiene la obligación de informar al paciente, de diagnosticarlo y, ante una enfermedad ofrecer un tratamiento que esté validado por la comunidad científica». «Cuando un médico ofrece un tratamiento como la homeopatía debe recordarle al paciente que no se trata nunca de una terapia alternativa sino complementaria. De ser al contrario está incurriendo en una mala praxis».
En tan pocas palabras el ejercicio de contradicción es mayúsculo y, sobre todo, una tremenda falta de respeto a su propio código deontológico (más estricto incluso que el de la OMC). Padròs dice (en resumen) que la homeopatía es una pseudociencia, que por eso no pueden dar cursos, pero que la acogen porque lleva haciéndose mucho tiempo (“La homeopatía tiene 200 años de praxis en Europa y está arraigada en la sociedad») y es complementaria. Ambigüedad para «contentar» a todos, justo lo que no es la ciencia. Surrealista.
Vuelve a la carga el presidente del COMB en un artículo en La Vanguardia en defensa de la «homeopatía» (artículo evidentemente sesgado, haciendo La Vanguardia honor a su sello de medio promotor de las pseudociencias). Las bochornosas afirmaciones del sr. Padròs en dicho artículo nos llevaron entonces a pedir su dimisión, solicitud que seguimos reiterando pese a que nos ha bloqueado en Twitter.
Sr. @jaumepadros: no está por la labor, argumenta comparando pseudociencia con pseudociencias: por favor, DIMITA YA. pic.twitter.com/1LA4GDZtUq
— Qué mal puede hacer? (@qmph_es) March 9, 2016
No contento con eso el sr. Padròs apareció el 4 de abril en la archiconocida (y no precisamente por su ‘excelencia’) «La Contra» de La Vanguardia para dejar más perlas, con enlace desde la sección de noticias del COMB incluido:
¿Y acudimos o no a los homeópatas?
Sólo si un médico lo decide como terapia ¡complementaria!, e informando en ese sentido al paciente: esta es la praxis buena.
¿Y funciona?
Hay terapias sin consenso científico que aplicamos, porque la confianza cura, como digo: el efecto placebo existe. Y mejor tener la homeopatía controlada que asilvestrada.
A fecha de publicación de este artículo el sr. Padròs no había dimitido, tampoco el resto de la Junta Directiva del COMB.
¿Mala praxis?
Pero, ¿por qué sacó a colación el sr. Padròs el concepto de «mala praxis»? Desde la Organización Médica Colegial (OMC) no tardó en llegar su posicionamiento sobre la cancelación del «máster» de la UB. El 9 de marzo su presidente, el señor Juan José Rodríguez Sendín, fue categórico a la hora de valorar este hecho: «[…] también hay otros e, incluso, secciones de Homeopatía dentro de los propios colegios de médicos. Se trata de ir convenciéndolos de que no tiene ningún sentido tener una estrategia que es engañosa y que no tiene ninguna evidencia científica«.
También afirma Sendín (en referencia a que solo hay efecto placebo) que «esta disciplina pertenece al mundo de las creencias», un proceso «ilusorio y engañoso». Y es muy claro sobre la regulación actual y la propuesta de la homeopatía a nivel europeo y español: «esta normativa es un «disparate» porque sólo está «movida» por intereses económicos».
En realidad no hace más que ahondar en lo que estableció en 2013 la OMC, y que él mismo recordó en la Jornada Debate sobre Homeopatía que dicha organización llevó a cabo el año pasado: «no llegaremos a admitir y legitimar vuestras terapias si no sois capaces de cuantificar y demostrar científicamente sus resultados y describir mecanismos de actuación. Cuando no es así entramos en el campo de las creencias, muy respetables, pero son creencias».
Unos días después (14 de marzo) el sr. Sendín habló de practicantes de la homeopatía y otros “que hacen prácticas que no están respaldadas por la evidencia científica, incluso, algunas se podrían calificar de mala praxis y seguimos intentando convencerles de que reconduzcan sus caminos”. Una afirmación que ha caído como un jarro de agua fría en el colectivo homeópata que a falta de argumentos responde con frases como «Sin ser adivino ni demasiado inteligente, se sospecha que manos oscuras manejan el cotarro«.
¿Pegamento en el sillón?
Posiblemente sea la causa de que nadie haya dimitido aún en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. Hace unos meses pudimos comprobar que las acciones y afirmaciones de su vocal de plantas (sr. César Varela) no tenían ni la más mínima consecuencia. Lógico si, por ejemplo, aún está en la Junta de Gobierno la Lda. Pilar León.
A la rueda de incongruencias iniciada por el sr. Padròs en Barcelona se sumó el COFM por medio de su presidente, el sr. Luis J. González Díez, con unas bochornosas declaraciones el día 8 de marzo, afirmando que “las farmacias dispensan medicamentos homeopáticos, igual que cualquier otro producto calificado como medicamento. Si el Ministerio de Sanidad sigue con ese registro de medicamentos homeopáticos, nosotros los tendremos”.
El mero hecho de que este señor obvie el dato de que tan solo 5 productos homeopáticos (mismo fabricante, mismo principio en 5 diluciones diferentes) estén autorizados por AEMPS es suficiente para que presentase su dimisión. Y así se lo venimos solicitando desde entonces, así como a su Junta de Gobierno.
¿Ha dimitido @luis_j_gonzalez como Pte. del @COFMadrid y de su cargo en @portalfarma?https://t.co/iHMaP19GLl
— Qué mal puede hacer? (@qmph_es) March 8, 2016
No le debió parecer suficiente que días después (20 de marzo) dejaba una entrevista sin desperdicio manteniendo la misma posición y comentando que «que se estén metiendo en Twitter conmigo y que haya tuiteros que pidan mi dimisión por decir que los medicamentos homeopáticos deben estar en farmacias no lo entiendo».
Pues compréndalo sr. González: el presidente del COFM debe conocer la situación legal (o al menos consultarla) antes de realizar según qué afirmaciones. La realidad de lo que hay en farmacia deja claro en la entrevista que la conoce de sobra. Dimita.
Para otras cosas está más presto el COFM, encima sin tener razón.
Más rechazo: sigue cayendo el dominó
Durante esta semana en la que los homeópatas celebran el invento de Samuel Hahnemann este (el invento) ha recibido otros dos duros golpes en España. El primero la denegación por parte del Colegio Oficial de Médicos de Madrid de un espacio que inicialmente sí había cedido a las asociaciones de homeópatas para celebrar el «día de la homeopatía» (este domingo 10 de abril).
Esto ha sido posible gracias a la reciente entrada de una nueva Junta Directiva en el ICOMEM (encabezada por el Dr. Miguel Ángel Sánchez Chillón) que, al entender que la cancelación no producía un daño importante pese al compromiso adquirido por la anterior Junta, decidió ser consecuente con lo que prometió a los colegiados madrileños (y, añado, consecuente con su código deontológico).
Y por lo que mencionan en su comunicado oficial no va a ser la única medida: es bastante posible que sea eliminada la Comisión de Médicos Homeópatas, último vestigio de esta pseudociencia en este colegio.
El acto que se iba a celebrar en el ICOMEM ha sido trasladado al 13 de abril en el «Hospital homeopático San José» (donde recordemos no dudan en decir que ayudan a enfermos de cáncer) con la presencia de entidades y ponentes que pueden consultar aquí.
El segundo varapalo ha sido la cancelación del «Máster en Medicina Naturista, Acupuntura y Homeopatía» de la Universidad de Valencia, el segundo de pseudociencias cancelado en esta universidad con tan solo unas semanas de diferencia tras anularse el de «reiki» a comienzos de febrero.
En la tercera entrega de esta despedida (al primer artículo de la serie pueden acceder aquí) hablaremos de las reacciones viscerales que está teniendo esta situación en el colectivo homeopático (que acusa de ignorancia e incluso amenaza con medidas legales). La homeopatía en España va cuesta abajo… y con frenos homeopáticos.
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