El pasado 13 de enero de 2014 ponía en marcha el proyecto «¿Qué mal puede hacer?». La intención primordial es (y seguirá siendo) poner a disposición pública del modo más objetivo y riguroso posible información veraz sobre los daños que pueden causar pseudociencias, supersticiones, superchería, falsedades, timos y similares sobre la salud, ya sea por su efecto directo o indirecto por sustitución de aquellas terapias, cirugías o medicamentos de eficacia probada por una herramienta muy valiosa para el conocimiento que es la Ciencia, capaz de llevarnos a lugares insospechados hace solo unas décadas o prolongar nuestra esperanza de vida y que esta sea de una mayor calidad.
No dejaremos de agradeceros vuestro seguimiento, que confío sea crítico: no «creais» a piés juntillas todo lo que aparece en la web o el blog, cuestionarlo y reflexionar sobre ello, ya que nadie puede apropiarse de las verdades de los demás. No dejeis que nadie lo haga de las vuestras. Nunca.
La medición de ese seguimiento se resume en 538 seguidores en Twitter, 431 en Facebook, 19 en Google+ (aunque sigue siendo un medio complicado mantendremos la presencia) Tras un rotundo estreno en enero (ver gráfico), el seguimiento está siendo sostenido. De las visitas, la gran parte recorre los casos detallados siendo el artículo sobre la efectividad de la homeopatía en un enfermo de Crohn el más leido. En cuanto a este blog, las escasas entradas no le hacen destacar, por lo que vamos a darle más importancia (ya que la merece) y continuidad. Destacan las lecturas del post sobre la asistencia a una charla sobre Bioneuroemoción y el que referencia el reportaje de Equipo de Investigación (La Sexta) sobre la homeopatía.
Tras los datos, y la habitual interacción con vosotros, es muy necesaria la autocrítica en otro punto, quizás el más importante: los contenidos. La visión racional y escéptica de la pseudociencia en la salud tiene un peligro: la afirmación categórica. Y después de ver con perspectiva la dialéctica utilizada y las afirmaciones realizadas tengo claro que no todo ha sido acertado al 100%.
Por otro lado, el uso de la Ciencia y su método como herramientas evidencian que si algo no ofrece pruebas ni conclusiones, ni un soporte lógico, tras una investigación rigurosa es necesario cerrar capítulo y descartar por el moment (o para siempre) la hipótesis. No se puede caer en la terquedad de investigar ad aeternum algo sin visos de ser cierto, ni malgastar recursos en ello. Si más adelante una nueva teoría ofrece nuevas evidencias o hipótesis con visos de posibilidad racional, entonces se podrá retomar. La Ciencia es un camino de conocimiento de múltiples vías pero que no debe alejarse de la verdad si no es para realizar razonamientos lógicos que nos aboquen a dicho saber contrastable y reproducible.
Otro punto de sentido común: no es recomendable usar en el área de la salud (realmente en nada) un método (terapia, producto, etc.) cuya investigación no haya dado veracidad a las hipótesis inicialmente formuladas. Ese es, posiblemente, el mayor riesgo de la amalgama de pseudociencias y creencias que tratamos de resumir en este proyecto. Quienes las usan con el único apoyo de la creencia son candidatos a aparecer como caso en nuestro sitio web.
La comparación con ejemplos es sencilla: Psicología o Epignética son ramas científicas en distinto estado, la primera superó el estado de protociencia, pero sigue en busca de más evidencias y consolidando estudios mientras trata de descartar corrientes internas pseudocientíficas como el «positivismo». La segunda es una protociencia con muchos visos de convertirse en una importante rama para el entendimiento de nuestra evolución. Su estado es «embrionario», pero los estudios realizados comienzan a dar soporte a sus teorías. Sin embargo, ya existe un mal uso de la Epigénetica desde varias pseudociencias para tratar de justificarse y dar un apoyo sin rigor argumental a sus hipótesis. Lo mismo sucede con la Física Cuantica, argumento «de moda» de muchas pseudociencias.
Una lectura recomendable es «Las pseudociencias,¡vaya timo!», una recopilación de artículos de Mario Bunge realizada por la editorial Laetoli. Describe acertadamente qué son las pseudociencias, y alerta contra tomar una posición ideológica ante ellas ya que lleva a errores en la formulación de afirmaciones. El escepticismo no debe ser una ideología o corriente fundamentalista, sino una forma de pensamiento individual que no descarta por anticipado un planteamiento, sino que no lo da por bueno de entrada, lo examina y emite su opinión sobre el mismo.
Si es cierto que, ante los daños que pueden llegar a producir las creencias en pseudociencias, el escéptico entra a valorarlas con premura con la única intención de evitar perjuicios a sus semejantes (empezando por los más cercanos), y trata de atajarlas desde una argumentación sólida, apoyandose en aquello que estima oportuno (como investigaciones de otras personas) El buen observador distingue el fondo de la forma, y no usa esta última como argumento contra lo afirmado, sino contra la actitud de quien realiza la afirma. No sirva esto (ni mucho menos) como excusa, ni siquiera para este proyecto que en ocasiones ha usado una contundencia quizás excesiva en afirmaciones que, sin embargo, si son rotundas.
Como ejemplo de otro estado, lejano a la Ciencia, con inconcluyentes investigaciones a favor pero que se permite afirmaciones solemnes y es utilizada con pingües beneficios, la homeopatía, que a día de hoy es una pseudociencia. Dichas investigaciones no han sido capaces de dar ni un solo argumento probatorio suficiente para que pase a ser siquiera una protociencia. Su único soporte actual es la creencia, que vista desde la investigación científica, solo se apoya en el efecto placebo. Un dato reciente es el meta-estudio realizado por el gobierno australiano que concluye que no es efectiva.
Dicho todo esto, pese a la ausencia de pruebas, casos documentados, evidencias, lógica o el más mínimo sentido común, no puedo afirmar 100% que la homeopatía no funciona. Ni ética, ni metódica, ni racionalmente en el momento actual se puede hacer tal afirmación desde la relatividad del pensamiento individual. La verdad absoluta es una gran mentira, las certezas sobre nuestra realidad común que pasan el filtro de la Ciencia son una gran verdad con capacidad de mutar igual que la realidad misma.
Pero si puedo afirmar y reclamar (y reclamo) a quien competa que mientras no haya pruebas de que funciona no se le de más cancha que la de los laboratorios de investigación rigurosos. Que los estudios, cátedras, asignaturas, etc. de homeopatía se deben transformar, desde la honestidad, en «Investigación de las teorías homeopáticas» (con la intención probatoria necesaria, y un punto y final previsto si no son capaces de ello) y que la venta de estos productos si se realiza (por rigor científico no debería) no cuente con un artificial aval farmacéutico o médico sin base ni fundamento, como sucede desde muchos Colegios profesionales hoy en día.
En su lugar, los productos homeopáticos que se siguiesen vendiendo deberían llevar (como sucede en el tabaco por otros motivos) una advertencia de su falta de aval científico, una petición de no abandono del tratamiento médico, y no deberían realizar afirmaciones o alegar relación alguna con patologías o enfermedades. Quien los desee consumir está en su pleno derecho, pero para que lo haga con libertad y conocimiento (como ocurre con el tabaco) debe tener información completa.
Con su formato actual, a día de hoy, no tiene más rigor ni veracidad que los curanderos, el reiki o usar cítricos para combatir el cáncer. Si mañana esto cambiase, estaré más que encantado en rectificar y eliminar todas las referencias a lo que sería ya una Ciencia. Mientras eso no ocurra (y las probabilidades de que suceda son infinitesimales), el compromiso con la seriedad no lo permite. Toda hipótesis merece un mínimo de atención, aunque se descarte inmediatamente o se deje en «stand-by» hasta nuevas pruebas. En especial esa atención es más merecida cuando la intención es la de ayudar desinteresadamente a los demás, lo que no quiere decir de ningún modo que el altruismo implique veracidad.
Otro tema, paralelo, y de índole socioeconómica (no médica), y utilizado como falaz argumento habitualmente por las pseudociencias, es el beneficio desmedido de muchas grandes industrias. Donde debería haber solo altruismo e interés por la curación del paciente se han creado intereses económicos paralelos, se opera con márgenes y ratios contables lejanos a una mínima y exigible moral. Recordando la idea que dejó la periodista María José Moreno en TEDxMurcia 2014, compartir conocimiento es más beneficioso que retenerlo para beneficio propio. Como ejemplo, imaginen qué hubiera sucedido si Pasteur no hubiese compartido sus hallazgos. Eso no quiere decir que alguien no cobre un dinero por ello: el trabajo es un derecho y una necesidad. Abusar de una posición ventajosa en una Sociedad global como la actual es inmoral.
Por tanto, tras algo más de tres meses en marcha, vamos a:
• Añadir una sección de casos descartados, con una justificación del por qué. Eso no excluye que, si apareciera nueva evidencia de esos casos que permita su inclusión, pasen a formar parte del grueso de casos de daños documentados.
• Revisar tanto los artículos que describen cada tipología como todos los casos, modificando o eliminando aquellas frases que afirmen algo sin apoyo suficiente. La revisión es para todos los artículos actuales. de forma sistemática y progresiva.
• Añadir al menos un «post» semanal al blog, ya sea de algún tema de actualidad, opinión o investigación. Pienso que esto dará mayor soporte al área de casos.
• Tal como comenté hace unas semanas, en breve se podrá hacer comentarios en los casos y en las descripciones de tipos de casos. Por ser diferentes a los artículos del blog, y por el bien del proyecto, la moderación de los mismos será más estricta.
• Mejora de la calidad de tweets y posts en Facebook y Google+, en línea con la autocrítica ejercida, incluyendo menos afirmaciones y más «espacio» para que el lector opine y pueda desarrollar su pensamiento crítico.
• Descarte de fuentes más estricto. Eso no excluye a Wikipedia (denostada a conveniencia por muchos), pero su uso será más límitado.
Todo esto sin perder señas de identidad e independencia de «¿Qué mal puede hacer?» como son la persistencia, la paciencia o preguntar directamente a quien corresponda, que nos ha llevado a logros como rectificaciones de organismos públicos o poner en evidencia a aquellos que no tiene argumentos racionales, como sucedió con la censura durante un interesante debate en la página de facebook de Enric Corbera, o nuestra celebración diferente de «el día de la homeopatía». Gracias a ello también hemos localizado y mencionado, por el momento, a tres farmacias comprometidas con sus clientes: Farmacia Rialto (Madrid), Farmacia Núñez (La botica de la plaza) en Astorga (León) y Farmacia Vizcaíno en Valverde del Camino (Huelva) Nuestro apoyo en su posición racional de informar y no recomendar (y en algún caso no vender) homeopatía. Y también a aquellas farmacias, todavía anómimas, igual de comprometidas con la salud.
Agradecer de nuevo vuestra confianza, esperando que estos cambios sean para mejorar, y quedando siempre abiertos a vuestros comentarios.
Fdo. Isidoro Martínez
Genial, gracias a mi blog se demuestra que se puede contrarrestar la presión de tú campaña. ¡Ahora imagina lo que se podría hacer con varios a la vez!
Y la justificación «racional» de tus omisiones, mitos y mentiras es… ta, tan…
«La medición de ese seguimiento se resume en 538 seguidores en Twitter, 431 en Facebook, 19 en Google+»
¡Guau! Y mientras tanto sigues negando la evidencia. Tu entrada es un claro reflejo de la presión que se puede hacer al Círculo Escéptico, sí es que dices que no perteneces bajo la mentira de que eres «independiente», dando atole con el dedo a la gente.
Mi papel en la red se termino, ahora va la segunda fase. Mientras tanto mi blog queda al aire, que pase la gente a ver tus mentiras y tus contradicciones lógicas:
http://homeopatiayseudoescepticismo.wordpress.com/2014/04/14/que-bien-puede-hacer/
http://homeopatiayseudoescepticismo.wordpress.com/2014/04/12/respuesta-a-isidoro-martinez-velez-de-la-campana-que-mal-puede-hacer/
Aviso para los seudoescépticos: 100% diversión garanrtizada.