Hace solo unos días supimos de las conclusiones de un estudio de la Universidad Pompeu Fabra (financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad) que recoge la percepción de 49 periodistas especializados en ciencia sobre las pseudociencias en los medios de comunicación españoles. Los resultados de «Science journalists’ perceptions and attitudes to pseudoscience in Spain» no pueden ser más desalentadores: la presencia de pseudociencias va en aumento en los medios.
Por lo general no hay políticas editoriales específicas para evitarlo, y el desconocimiento científico de editores y gerentes no ayuda. Solo se hace alguna labor (afortunadamente) allí donde el periodista científico (desde nuestro punto de vista también varios periodistas no especializados) está concienciado del daño que hacen las pseudociencias y motu propio trata de alertar a la sociedad sobre ello.
Entre los casos flagrantes que vamos siguiendo se encuentra el área «Alma, corazón, vida» («ACV») del medio digital «El Confidencial». Está dedicada a bienestar, salud, trabajo, sexualidad, psicología, educación… y tiene cierta querencia a promover dietas. Es decir: requiere por naturaleza de rigor científico aunque, sin embargo, la pseudociencia es constante, junto con conspiranoias como la quimifobia. Resulta muy curioso como el apartado dedicado a tecnología de este generalista fundado en 2001, Teknautas, sí que es bastante riguroso con las noticias de ciencia que ofrece y en varias ocasiones ha enmendado la plana a sus compañeros de salud.
Y, como el movimiento se demuestra andando, usando el estilo que tiene marcado ACV vamos a ver 10 ejemplos de por qué «El Confidencial» debería urgentemente revisar la línea editorial de esta sección, extendiendonos un poco más en el primero por ser más reciente:
1. «5 sustancias químicas asquerosas que se encuentran en los alimentos que consumes»
No satisfechos con el titular y el gráfico alarmistas que acompañan a este artículo de Alba Ramos Sanz del 25/05/2015, añaden subtítulos como «Procura dejar de comerlas«. Se hacen eco de unas recomendaciones de una organización proecológista y antitransgénicos sobre varios aditivos autorizados y validados por los organismos competentes (como la FDA).
El Propilenglicol (E1520) es un alcohol usado en dosis mínimas en cosmética, lubricantes, algunos alimentos e incluso en cigarrillos electrónicos. La dosis máxima diaria que recomienda la OMS es de 25mg al día… por kilogramo de peso corporal, lo cual es harto difícil salvo que bebamos directamente de un frasco con esta sustancia. Hablar de toxicidad es casi una broma y solo hay que poner en contraste el contenido en alcohol de una simple caña de cerveza (cientos de veces mayor que la dosis mayor de E1520 recomendada) Según el alarmismo de «El Confidencial» debemos evitar el E1520 porque causa problemas estomacales y posibles daños neurológicos.
El Aspartamo (E951) es el siguiente supuesto peligro: dolores de cabeza, daños neurológicos… y han olvidado otro que cita su fuente: cáncer. Evidentemente no hay razón de alarma: sabemos que el aspartamo es seguro. La Sucralosa (E955) es otro poderoso edulcorante (600 veces más que la sacarosa de la cual se fabrica) Su seguridad en las dosis que tomamos está más que constatada y solo alguna evidencia de toxicidad en los gases que produce al ser cocinado a altas temperaturas pero, de nuevo, en dosis casi imposibles de alcanzar si no es con cantidades enormes (no se detectó problema en dosis normales) Para «ACV» el E955 puede causar daños intestinales y malestar digestivo.
La Terbutilhidroquinona (TBHQ, E319) es un antioxidante sintético autorizado de uso común, especialmente útil por resistir procesos de fritura. Aún superando los amplios márgenes de seguridad establecidos por la OMS (70mg/kg masa corporal) no es considerado carcinogénico. Y el empacho de solo intentar empezar a alcanzarlos lo hace casi imposible (ver cantidades máximas de E319 permitidas en la UE por tipo de alimento) El alarmismo injustificado de la publicación llega a decir que hay riesgo de asma, urticaria, insomnio, aumento de colesterol en sangre, problemas de metabolismo en el hígado y, como no, cáncer.
El último supuesto «peligro» de este quinteto quimifóbico son el dúo formado por Butilhidroxitolueno (BHT) y Butilhidroxianisol (BHA), más conocidos como E320 y 321 respectivamente. Suelen ir juntos y quizás sean los más controvertidos. Ambos son antioxidantes sintéticos y, aunque son seguros en las dosis en las que los encontramos, hay alguna evidencia de riesgo en test en animales con muy altas dosis. Pese a la ausencia de riesgos en nuestra alimentación (y con el alarmismo exagerado de «El Confidencial», que, ya puestos, también les califica de causantes de alergias o daños neurológicos), los aditivos E320 y E321 se empiezan a utilizar menos por la industria alimentaria quizás más por una cuestión de marketing que por razones objetivas. En conclusión: alarmismo quimifóbico sin fundamento sobre productos autorizados y que se consumen dentro de las dosis recomendadas en este primer artículo analizado de «ACV».
2. «La nueva ‘Dieta Pegan’: el método innovador para adelgazar sin sufrir»
Siempre dispuestos a hablar de la más novedosa dieta, aunque no tenga ni pies ni cabeza, aquí se lanzó «ACV» a hablar de la «dieta Pegan» (Alba Ramos Sanz, 21/05/2015). Avalada porque «está pegando fuerte en EE.UU.» y por unir conceptos de otras dos: la paleodieta y el veganismo. prohíbe el gluten y los lácteos (sin justificación), con las carencias que ello provoca (su autor ya deja caer que tendrá que hacer un esfuerzo y ganar dinero vendiendo suplementos para estas…), y se arroga sin prueba alguna que «ayuda a perder peso, reducir el colesterol y prevenir el desarrollo de diabetes». En definitiva, una dieta sin evidencias que la respalden.
3. «La dieta Nº1 en EEUU te permite comer lo que quieras, pero tiene una regla inflexible»
Más «argumentos de peso» de «ACV» (Miguel Ayuso, 03/06/2014) para defender una dieta: es bestseller en el New York Times y la ha escrito un famoso cardiólogo. El disparate se resume en una frase «proclamara que el trigo es un “veneno cotidiano” «. Poco más que añadir sobre esta nueva moda contra el gluten.
4. «Sí a los fritos: técnicas y recetas para una fritanga saludable»
Cuando no hay una línea editorial clara, lo más posible es encontrar contradicciones entre recomendaciones de unos artículos a otros, como esta: un elogio a las frituras de Miguel Ayuso (18/05/2015) con etiquetas de «nutrición» y «vida saludable». Hablar de «fritanga saludable» no es especialmente recomendable porque promoverlo como hábito (tampoco quiere decir que sean nocivas, en especial en España donde solemos usar aceite de oliva)
5. «El método facilísimo (y gratis) para dejar de roncar definitivamente»
De un estudio interesante pero muy limitado, con pocos participantes (19 control y 18 terapia) y amplio rango de edades y pesos, Alba Ramos (18/05/2015) extrae conclusiones exageradas y lanza un titular «definitivo», que es justo lo que no se debe hacer en comunicación científica (solo hay que recordar el asunto del olor del limón y cáncer)
6. «¿Es este el remedio definitivo contra la resaca?»
¿Es este el artículo definitivo sobre remedios para la resaca y los peligros de consumir alcohol? Evidentemente no. Pero esta información publicada el 15/05/2015 es garantía de confusión para el consumidor, publicidad para el fabricante de este jarabe infantil contra el dolor de barriga y la diarrea. Y lo peor de todo: fomenta el consumo de alcohol, que recordemos es una de las principales causas de cáncer, etc. etc.
7. «Comer para vivir: los alimentos anticancerígenos que más efectivos resultan»
No podía faltar entre los artículos recientes (14/05/2015) un hueco para el «nutricionismo» y la propaganda a libros de «alimentos anticáncer». En este caso es «Cocinar para vivir» (Destino) del doctor Fernando Fombellida quien le hace la competencia a la sra. Odile Fernández en esta práctica de basar la alimentación en cualidades muy concretas de alimentos que en muchos casos ni llegan a nuestro torrente sanguíneo tras la digestión.
8. «¿Quieres saber cómo es la gente? Fíjate en sus pies, reflejan bien la personalidad.»
Y vamos a cerrar este deshonroso repaso con tres noticias algo menos recientes, pero todas de 2015. El primero es de Alba Ramos (20/01/2015) y le vamos a dar un calificativo sin pocos preámbulos: es una chorrada como un piano de cola. «Los pies pueden decirnos mucho más de lo que creemos sobre el carácter, el estado de ánimo e incluso la salud de las personas. Descálzate y averigua cómo eres». Sin comentarios.
9. «5 formas en las que el microondas puede afectar a tu salud (y cómo evitarlas)»
Demostrando una carencia de conocimientos tremenda, Alba Ramos se lanzó a la piscina de las conspiranoias sobre las microondas el 26/01/2015 . Evidentemente todos los disparates que dice (los encontraría en algún bulo de los que circula por Facebook) están más que desmontados, y con las más que conocidas medidas de seguridad (no introducir objetos metálicos, etc.) podemos incluso darle uso intensivo como útil de cocina, y nos puede sacar de algún apuro si tenemos un Gremlin acosándonos:
10. «Toda la verdad sobre la sustancia química con la que fumigan nuestras calles y jardines»
Con la habitual «modestia» de este medio para los titulares, Miguel Ayuso generó confusión sobre el glifosato el 04/05/2015 (con ocasión de la clasificación en la IARC de la OMS del glifosato en la categoría 2A), generando dudas, argumentando con cosas como los estudios «Seralini» (el ejemplo por excelencia de mala ciencia) por un lado, pero criticando la mala praxis de lo sucedido en Monte-maiz (Argentina). No faltan referencias a la empresa que no ostenta desde hace años la patente de este herbicida. Tan solo hay una breve intervención de JM Mulet, que habla desde su claridad de este alarmismo infundado.
Línea equivocada en ACV de «El Confidencial»
Estos han sido solo 10 ejemplos, la mayoría recientes (últimos 15 días) y todos dentro de 2015. Si hacen un somero rastreo verán que hay muchísimos más artículos pseudocientíficos en esta sección. A través de Twitter hemos intentado más de una vez que El Confidencial responda o rectifique. Y también verán que en muchos de esos artículos hemos dejado un comentario.
Qué, @elconfidencial , hacen copia/pega de cualquier disparate y ni lo contrastan. Periodismo no es eso. #conspiranoia #tecnofobia
— Qué mal puede hacer? (@qmph_es) enero 27, 2015
Esperemos que este artículo les llegue y les haga ser conscientes del flaco favor que hacen a la sociedad difundiendo información de esta clase, que realmente es desinformación.
Actualización 06/10/2015: un lamentable artículo del jefe de la seccción ACV explica (de forma indirecta) el por qué de su apoyo a las pseudociencias. Tras esto, ACV se hace acreedor del sello «promotor de las pseudociencias».
Actualización 24/02/2016: por su labor continua y sin descanso, ACV recibe el «cum laude» en su «distinción».
Si lo deseas puedes difundir este artículo a través de
El no tomar leche o el no tomar gluten, no tiene porque provocar carencias. Otra cosa es el decir que la leche y el gluten sean perjudiciales para todo el mundo. No lo son. A no ser que se sea intolerante o alergico, claro.
«[…]no tiene porque provocar carencias.[…]»
Saludos.
Muy bueno el artículo, como viene siendo habitual, sin embargo, me chirría que en un blog que defiende la evidencia científica se digan frases como que retirar «la leche y el gluten de una dieta» causa irremediablemente carencias en la dieta.
Que yo sepa ninguno de los dos alimentos son imprescindibles y, además, en el caso del gluten, no solo no lo es, sino que el trigo, como alimento, deja bastante que desear. Aporta energía sí, pero como fuente de otros nutrientes pierde ante demasiados otros alimentos como para considerarlo necesario.
En cuanto a la leche, es cierto que su valor nutricional es alto, pero también es cierto que científicos de la talla de Staffan Lindeberg (por citar a uno) sugieren que sería mejor no consumirla. Por supuesto lo sugieren basándose en pruebas y, aunque el tema no esta totalmente claro, si hay motivos para poder inclinar la balanza a un lado o a otro.
Por ultimo, es sencillo darse cuenta de que si gluten y leche fuesen imprescindibles, los celiacos se habrían extinguido, así como las poblaciones asiáticas que se han basado en el arroz históricamente. Algo similar se podría decir de la leche y la intolerancia a la lactosa.
Por lo demás, de acuerdo con todo: el periodismo científico cada vez deja más que desear. Afortunadamente hay blogs serios en los que aprender algo. Si solo tuviésemos los periódicos aviados íbamos.
Ante todo, muchas gracias.
Sobre la moda sobre el gluten y los lácteos, me reafirmo en lo dicho («prohíbe el gluten y los lácteos (sin justificación), con las carencias que ello provoca«) Y Staffan Lindeberg no me parece precisamente alguien de gran talla (estoy al tanto de su obra)
Algo de info:
http://blogs.20minutos.es/el-nutricionista-de-la-general/2014/11/12/piensa-en-una-enfermedad-ya-puedes-culparle-al-gluten/
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/enfermedad/2013/05/02/216579.php
http://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com.es/2015/05/south-park-y-la-nutricion-la-verdad.html
http://scientiablog.com/2013/11/22/rompiendo-una-lanza-en-favor-de-la-lactosa/
http://blogs.20minutos.es/el-nutricionista-de-la-general/2015/02/10/si-yo-hiciera-unas-guias-de-alimentacion-saludable-3-lacteos/
http://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com.es/2013/01/son-la-leche-y-los-lacteos-saludables.html
Saludos, y gracias por su aportación.
Ya, si me he leído todos :-). De hecho con Juan Revenga y Centinel mantengo contacto habitual por Twitter.
Yo no estoy a favor de recomendar la dieta sin gluten a toda la humanidad (en ese sentido coincido más con las tesis de Alessio Fasano) ni quitar la leche . De hecho consumo ambos. Lo que digo es que se puede hacer una dieta perfectamente válida sin gluten ni leche, igual que se puede hacer una vegetariana, incluso vegana [1] (y tampoco me gusta).
Por eso me parece poco riguroso afirmar que quitar el gluten o la leche provoca carencias siempre (sin matizarlo).
Es cierto que si quitas la leche tienes que tener cuidado con sustituirla por algo (por ejemplo para suplir el calcio). También es cierto que si renuncias a la leche es una pena, dado lo completa que es, pero volvemos a lo mismo: se puede sustituir aun así.
El gluten no lo veo tan importante, la verdad. Sin demonizar el trigo, tampoco es algo tan imprescindible. Y hay poblaciones que tradicionalmente no han comido trigo sino que usaban arroz (China es un ejemplo donde la introducción del trigo ha causado más problemas que bondades [2]).
En cualquier caso, no es cuestión de empezar a citar estudios porque no acabaríamos nunca (ya sabes que sobre leche y gluten hay cien mil a favor y en contra de ambos ;-)). Pero es evidente que no son necesarios por lo que he dicho: los celiacos no comen gluten y no se mueren ni enferman, así que se puede vivir sin él.
La leche: más de lo mismo [3]. Se puede elaborar una dieta perfectamente válida sin recurrir a ella, cambiándola por vegetales que aportan calcio, por ejemplo. Obviamente hay que tener cuidado de consumir más esos vegetales.
Y sobre la dieta que citas en el artículo está claro que si alguien te dice que te quites la leche y el gluten y le compres suplementos te está timando pero bien.
En fin, que no es que yo sea de los de la «moda» antigluten (aquí tienes una prueba ;-): ) ni antileche (otra prueba), pero tampoco hay que defenderlos a capa y espada.
Sobre Lindeberg me interesa mucho saber por qué no le consideras alguien de gran talla (yo si le tengo bien considerado y me gustaría conocer argumentos en contra, precisamente porque no acabo de convencerme de todo lo que dice, aunque tampoco lo quiero descartar a la ligera).
[1] http://www.dimequecomes.com/2015/06/vegetariano-no-se-puede.html
[2] Ver «Gluten Freedom» de Fasano (no recuerdo ahora qué capítulo)
[3] Hangout sobre leche de DSP: https://www.youtube.com/watch?v=nX-bOpfDE-4
Sobre Lindberg, leí varios de sus artículos y sus conclusiones no se correspondían con lo desarrollado en el estudio.
A ver si termino de sacar el artículo sobre la «paleodieta» y lo dejo más claro. Lo tengo en «cuarentena» por cómo reaccionan los fans a ultranza de la «paleo»: es muy desagradable.
Sobre el resto, me quedo con tu frase «Y sobre la dieta que citas en el artículo está claro que si alguien te dice que te quites la leche y el gluten y le compres suplementos te está timando pero bien.»
Saludos.
Hombre lo de los fans a todos nos pasa, pero es que la paleodieta «de los estudios» no tiene nada que ver con el «hype» de Internet.
De hecho si te lees el libro de Cordain (también de paleodieta) cuesta creer que de lo que dice ese hombre se pueda derivar todo lo que se lee por ahí.
Lo mismo con Lindeberg: ¿cómo es compatible lo de Kitava con los paleo-talibanes del low-carb? ¡Si en Kitava comían más carbohidrato que muchos occidentales!
Y luego, por ejemplo, en España tienes a gente muy buena haciendo estudios de paleodieta y si escuchas su discurso no tiene nada que ver con lo que se lee en blogs y foros. Maelan Fontes, por ejemplo, dice que no hay evidencia aún para recomendar paleodieta a todo el mundo. Y eso que tiene estudios donde demuestra que es mejor que mediterránea para tratar diabetes 2.
En fin, que todo es muy relativo, como dijo Einstein ;-P. Y que hay que separar el grano de la paja con mucho cuidado.
Me apunto lo del artículo de la paleodieta para darte más caña cuando lo saques. Jajaja. 😛
Saludos.
Estupenda publicación!! Madre mía la de cosas que escribe la gente «por ahí»… a veces pienso si algo así puede ser verdad o es que el objetivo que persiguen es reírse de la gente…
Olé por su claridad y rigor.
Me fascina leer su blog. No lo deje nunca! 🙂
Ojalá la situación cambie y tenga que dejarlo por falta de contenidos… pero no da sensación de que eso vaya a pasar pronto. ¡Muchas gracias!