Cuando hace dos años arrancó QMPH una de las opciones existentes para poder difundir la lucha contra las pseudociencias y sus daños era el portal Menéame.net, dedicado a redifundir noticias gracias a las aportaciones de sus usuarios que además, con su valoración de las mismas, hacían que estas tuviesen mayor relevancia en esa web.
¿Seguro que es un elefante?
Pronto pudimos comprobar que algo pasaba en este portal: ciertos usuarios se dedican a boicotear artículos simplemente por antipatía con quienes los escriben, por el tema que tratan, o por el medio donde se publican. Incluso el motivo que aducen entre los predeterminados que ofrece la web («spam», «copia/plagio», «cansina», «irrelevante»…) suele ser mentira. Es decir, el sentido de Menéame de primar la calidad y veracidad de las publicaciones está completamente alterado.
El simple hecho de compartir un buen artículo se convierte en motivo de insulto por parte de ciertos usuarios. Si se intenta buscar la razón del voto negativo se insulta. Si se intenta debatir, se insulta. Y esto sucede de forma sistemática (sin oposición de la plataforma) lo cual es, en definitiva, acoso (o «bullying» si lo prefieren).
