Desde antaño la curiosidad humana ha estado ligada al misterio en cuestiones que no era sido capaz de resolver. La inquietud por enigmas y misterios se podía tornar en miedo a lo desconocido, temor a que se trasladase a su propia persona o a vivir situaciones fuera de su control que le generasen pánico. Muchos de los mitos y leyendas también se convirtieron en misteriosas cuestiones insondables al darles algún crédito .
El talento y la transmisión de información convirtieron muchos de estos enigmas en cuentos alrededor de un fuego. Con la aparición de la escritura se empezaron a conservar, y con la imprenta muchos más tenían acceso a relatos que les provocaban miedo, creando un género literario: el de terror. Gustavo A. Bécquer, Mary Shelley, Edgar Allan Poe, H.G. Wells, H.P. Lovecraft, Bram Stoker, Clive Barker, Stephen King… y muchos otros han inquietado a sus lectores con sus obras. Pero todos sabemos que, aunque se basen en algún misterio o leyenda con alguna traza de realidad, no dejan de ser literatura de ficción.
El misterio en España
La atracción por el misterio y el terror sigue existiendo más allá de taquillazos como «Saw», «Destino final» o «Pesadilla en Elm Street». En España se publicó a partir de 1952 un célebre diario (luego semanario hasta su desaparición en 1997) llamado «El Caso». Recogía noticias truculentas, crímenes, misterios de supuestos «milagros»…