Comunicado: Opiné sin saber

Durante los casi tres años en los que «¿Qué mal puede hacer?» está en marcha se ha repetido un comentario en multitud de ocasiones cuando he emitido ciertas opiniones. Ha llegado el momento de reconocer la única y absoluta verdad, la que no me dejaba dormir por las noches. Ya no podía soportar la situación por más tiempo y llegó la hora de sincerarme con todos vosotros.

Los que afirmaban que opiné sin saber del tema en cuestión, o sin haber leído, escuchado o visto aquello que criticaba estaban en lo cierto. Ya siendo por comodidad, vagancia, velocidad en la respuesta… e incluso «cuñadez», vengo emitiendo opiniones infundadas con la única base del titular y mis prejuicios.

¿Informarme? ¿Para qué?

¿Para qué leer algo que ya sé que está equivocado? ¿Para qué informarse antes de algo condenado de antemano? ¿Por qué malgastar mi precioso tiempo cuando puedo recurrir al «truco del almendruco»? La «bola» emocional ha sido demasiado grande para mi después de tantos meses de mentiras y he creído que hoy, precisamente hoy, era el mejor día para «cantar» y pedir disculpas.

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¿Para qué indagar pudiendo ser juez, jurado y ejecutor?

Os dejo varios ejemplos de mis fechorías, de las cuales me arrepiento y por las que os pido perdón. Pinchando sobre la hora/fecha podréis acceder al hilo completo de cada conversación:

  • O susto o muerte…
  • Muy mal. Me metí con el conocido rigor de la ‘Kinesiología psicoemocional’…
  • Nota mental: «Tengo que informarme más sobre las vacunas y lo mortales que son».
  • Decir «Referencia OMS» es una prueba más que suficiente…
  • En qué estaría pensando para dudar de lo que decía un reportero de «Cuarto Milenio»…
  • Solo hay una forma de conocer cosas sobre un caso y no era la mía…
  • Intentaré no volver a hacer el ‘ridículi’ cuando hable con expertos en ‘Medicina tradicional china’, acupuntura y aficionados a la homeopatía…
  • Dejaré los intentos de provocar risas a profesionales como la gran Raquel Sastre.

Expresar de nuevo mis disculpas para todos los salpicados por este escándalo. Lo siento mucho, me he equivocado. No volverá a ocurrir.

PD. Evidentemente esta es mi broma para este Día de los Inocentes (28/12/2016). Todos y cada uno de los que afirmaban que no me había informado (o leído o visto o escuchado) sobre lo que critiqué realizaron una presunción ante la discordancia con su opinión preconcebida. Todos fueron convenientemente respondidos (como veréis en cada hilo) y (si no me falla la memoria) ninguno se disculpó por emitir dicho prejuicio. Desde hace unos días he optado por dejar de responder a quien me interpele de este modo ya que lo que desea es, simplemente, que alguien apoye su creencia, no debatir sobre ella.

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COMENTARIOS
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3 respuestas

  1. avatar Oscar 12/01/2017 / 13:00

    Muy buen blog, Isidoro, no te falta sentido del humor, ni sarcasmo. Un poco de crítica graciosa siempre es muy saludable. Enhorabuena!

  2. avatar david 28/12/2016 / 12:06

    Pensaba que ibas en serio, y darme razones para hacer recapacitar y callar a los que me atacan porque digo que la Sensebilidad Química Múltiple que padece mi mujer sí existe (lo que no saben es que yo soy más escéptico que ellos, aunque no publique ni tenga blogs). Pero me ha gustado la inocentada. Lo que no sé es si los pocos trolls/magufos que hay por aquí tienen relevancia a nivel de sus círculos (aún así, pocos van a cambiar).

    Si al menos 1 sola persona consigue recapacitar y leer sobre los cuentos chinos con que nos bombardean cada día, y hablar con propiedad, tu artículo habrá valido la pena (el otro día me enteré que la chica a la que he dejado mi gato durante un tiempo le hizo Flores de Bach porque estaba resfriado. En fin…).

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