Cuando se comete un error, la actitud ante él es muy importante. Nos puede llevar a profundizar más en la equivocación si no la reconocemos, si no analizamos, si no sacamos conclusiones que, a la postre serán positivas. Una buena actitud nos hace mejorar en muchos aspectos, e implica la humildad de decir «me he equivocado».
Hace unas semanas nos ocurrió con una organización que demás merece el mayor de los respetos, la Asociación Española Contra el Cáncer. Una confusión circunstancialmente nos llevó a pensar que apoyaban el reiki. Aclarado el tema procedimos a disculparnos y rectificar:
Disculpas por afirmación precipitada. En efecto @aecc_es, suscribimos además sus consejos (excepto sobre acupuntura) https://t.co/2cxMIwtbZh
— Qué mal puede hacer? (@qmph_es) septiembre 15, 2014
Otro ejemplo lo ha dado recientemente el programa «24 horas» de Radio Nacional de España (RNE) El pasado 3 de diciembre dentro «Espacio ciencia», de uno de sus espacios semanales, cometieron un error: dar credibilidad a una pseudociencia, la acupuntura. Podéis escuchar el audio aquí, partir de 19’55».
El detonante fue un error. Un indigno error por parte de la Unión de Editoriales Universitarias: conceder su XVII premio anual de edición universitaria en la categoría de «mejor monografía en Ciencias de la Salud» a un libro de pseudociencia. En concreto, a «Puntos y canales de acupuntura. Atlas de acupuntura», de Cristina Verástegui y Alberto Pérez, y editado con dinero público por Universidad de Cádiz.
Al programa de radio llegó esta noticia, y la lógica confusión de que viniese de un medio universitario (y su falacia autoridad) les llevó a dar entrada a esta pseudociencia. También la irracional presencia de esta pseudoterapia en alguna universidad (como la ya recurrente de Univ. Zaragoza) o que la autora de este despropósito fuese médico contribuyeron a la equivocación.
Un hecho aislado: la trayectoria de «Espacio ciencia» es intachable, con más de 100 programas de contenido científico y el apoyo, entre otros, del CSIC. Y desde ya con el nuestro.
Lo importante ha sido cómo ha reaccionado el programa. Tras nuestro aviso en Twitter no tardaron en ponerse en contacto con «¿Qué mal puede hacer?». Una vez examinado por el programa lo sucedido solo tardaron unas horas en remitir la disculpa que reproducimos a continuación. Igual que a nosotros nos sirvió el error y disculpa con AECC para ser más cautelosos y repasar mejor nuestros «tweets», la loable actitud del equipo de «24 horas» de RNE va a ayudarles a mejorar un espacio que ya es sobresaliente, por ser necesario para la divulgación científica en un medio público y por su buena factura.
Nuestra enhorabuena a «24 horas» de RNE y a su equipo.
